sábado, 6 de noviembre de 2010

Trayecto en el barco, llegada a Manaos.

Después de un retraso de varias semanas retomo el blog…




En el barco hay tres horarios fijos para disfrutar de los alimentos de 7:00 am – 8:00 am el desayuno, de 11:00 a.m. a 12:30 el almuerzo y la comida de 5:00 p.m. a 6:00 p.m. Es importante ser puntuales porque después de ese horario no sirven más alimentos.

En el trayecto del barco, se puede encontrar con sus pensamientos y enfrentarlos, conectarse con la naturaleza, soñar, vivir y querer morir en la selva con el rio más caudaloso del mundo. Los delfines rosados y grises, te acompañan en casi todo el recorrido; aunque se pueden observar mejor en las paradas o puertos.

Se hacen paradas en algunos puertos, es necesario tener precaución en estos lugares; ya que muchas personas entran y salen del barco. Lo ideal es que si van acompañados, siempre quede alguien en la nave para que vigile el equipaje. En esas paradas, se pueden comprar frutas y productos de esos pueblos; es necesario llevar reales y lo más sencillo posible.



Como lo mencioné anteriormente, algunas personas salen de la embarcación y otros como nosotros que continuamos el viaje; sin embargo, muchas personas ingresan al mismo, por ello aprovechan cualquier espacio entre las hamacas para armar la de ellos; esto implica que el espacio se reduzca y obliga a reubicar el equipaje debajo de nosotros.

Todo lo que encontrará en este recorrido tiene un valor y experiencia única, el atardecer, amanecer, las llegadas a los puertos, el silencio del Amazonas y el verde que se mezcla con el azul del cielo y el dulce sanguíneo de nuestro planeta.

Muchos extranjeros comparten este viaje así como nosotros, una experiencia única, para algunos un destino incierto, otros un sueño cumplido. Entre un danés, sueco, ingles, estadounidense, español, algunos haitianos y en representación de Colombia nosotros dos y una cartagenera, pudimos compartir experiencias, ver la manera en que ellos perciben los diferentes territorios y la manera en que nosotros no apreciamos los nuestros.




viernes, 5 de noviembre de 2010

Después de un retraso de varias semanas retomo el blog…




En el barco hay tres horarios fijos para disfrutar de los alimentos de 7:00 am – 8:00 am el desayuno, de 11:00 a.m. a 12:30 el almuerzo y la comida de 5:00 p.m. a 6:00 p.m. Es importante ser puntuales porque después de ese horario no sirven más alimentos.


En el trayecto del barco, se puede encontrar con sus pensamientos y enfrentarlos, conectarse con la naturaleza, soñar, vivir y querer morir en la selva con el rio más caudaloso del mundo. Los delfines rosados y grises, te acompañan en casi todo el recorrido; aunque se pueden observar mejor en las paradas o puertos.




Se hacen paradas en algunos puertos, es necesario tener precaución en estos lugares; ya que muchas personas entran y salen del barco. Lo ideal es que si van acompañados, siempre quede alguien en la nave para que vigile el equipaje. En esas paradas, se pueden comprar frutas y productos de esos pueblos; es necesario llevar reales y lo más sencillo posible.


Como lo mencioné anteriormente, algunas personas salen de la embarcación y otros como nosotros que continuamos el viaje; sin embargo, muchas personas ingresan al mismo, por ello aprovechan cualquier espacio entre las hamacas para armar la de ellos; esto implica que el espacio se reduzca y obliga a reubicar el equipaje debajo de nosotros.




Todo lo que encontrará en este recorrido tiene un valor y experiencia única, el atardecer, amanecer, las llegadas a los puertos, el silencio del Amazonas y el verde que se mezcla con el azul del cielo y el dulce sanguíneo de nuestro planeta.





Muchos extranjeros comparten este viaje así como nosotros, una experiencia única, para algunos un destino incierto, otros un sueño cumplido. Entre un danés, sueco, ingles, estadounidense, español, algunos haitianos y en representación de Colombia nosotros dos y una cartagenera, pudimos compartir experiencias, ver la manera en que ellos perciben los diferentes territorios y la manera en que nosotros no apreciamos lo que tenemos.




jueves, 4 de noviembre de 2010

TRAYECTO FINAL.

Lamentablemente no había tenido la oportunidad de continuar con el blog,  en estos momentos y a pesar de pasar más de un año continuaré relatando mi experiencia que se ha extendido hasta Buenos Aires Argentina, que es donde me encuentro actualmente.

Como comentaba; la experiencia en el barco es única por la diversidad ecológica que puedes observar en las laderas del rio más caudaloso del mundo y además pulmón verde de nuestro planeta.
Llegamos a Manaos alrededor de las 8 de la noche del día martes; como ya era tarde, no estábamos preparados para buscar hotel. Aquí hay que aclarar que el muelle o puerto de los barcos queda en el centro de Manaos, lo que implica tener precaución para transitar por dicha zona sobretodo en horas de la noche. Decidimos entonces pedir permiso al capitán y trabajadores del barco para que nos dejaran quedar dentro de éste para dormir y poder pasar la noche; en ese momento era mucho más seguro que buscar hospedaje a esa hora.

Al día siguiente decidimos salir en busca del hotel, no sin antes apreciar como los delfines jugaban al lado de nuestra embarcación. Es algo que para nuestra lógica citadina no es tan real.
Ese día decidimos salir temprano para tener tiempo de buscar algún lugar donde pudiéramos dejar nuestras maletas y así tener tiempo de tomarnos algunas fotos y comprar los tiquetes aéreos que nos llevara hasta Rio de Janeiro.

Nos unimos con los el grupo de extranjeros (el español, el estadounidense, el danés y nosotros dos colombianos), para dejar las maletas en un solo lugar. Al salir del embarcadero, tomas a mano derecha y subes en dirección al centro, cinco cuadras aproximadas fueron necesarias caminar para encontrar el primer hotel. En este lugar se pagaba aproximadamente 80 mil pesos colombianos por persona. Cómo uno de los extranjeros se iba hospedar, aprovechamos y dejamos nuestras maletas con él. (Recuerden que ya deben llevar sólo Reales para pagar en este lugar).

Manaos es una ciudad intermedia con 1.862.000 habitantes, comercialmente una de las más importantes de Brasil; ya que muchas de sus importaciones, producción y distribución agrícola y pesquera provienen de dicho lugar.

En el momento que lo visitamos pudimos ver pocos lugares turísticos como el Teatro Amazonas y la Iglesia de San Sebastián; no pudimos observar el estadio, ya que estaba en reconstrucción por ser una de las Sedes para el Mundial 2014.

El Clima está alrededor de los 29 grados, al momento que nos encontrábamos en la capital del Amazonas nos encontramos con una sensación térmica a los 35 grados aproximadamente.
Recorrimos el centro y es muy similar a San Victorino en Bogotá o por la zona de “El Hueco” en Medellín combinado con las galerías que encontramos en casi todos los pueblos de Colombia, con la única diferencia que se habla en su totalidad en portugués y pocas veces te entienden lo que dices. Otra recomendación, un comerciante brasileño casi nunca reduce el precio de lo que tiene publicado; menos si eres extranjero, aunque hay casos como el mío en que la constancia da sus frutos jajajaj.

Todo el día recorrimos la ciudad, compramos nuestros pasajes por Azul, que es una de las Aerolíneas más económicas en Brasil, encuentras también Voe Gol y Tam, entre otras. El pasaje nos costó alrededor de 700 mil pesos colombianos (700 reales los dos pasajes), algunas veces sacan promociones donde te sale por menos de la mitad, por ello es importante comprarlo con anticipación; sin embargo, nosotros no lo hicimos porque no sabíamos con exactitud el día de llegada.

Nos despedimos entonces de nuestros amigos extranjeros, algunos continuaban su travesía por el río hasta Belém en el estado de Pará donde el Amazonas se une con el océano Atlántico. Algunos hacen toda la travesía desde Iquitos en Perú, pasando por Leticia hasta llegar a la Ciudad de Belén donde desemboca el Rio Amazonas; según relatos, todo el trayecto tarda un poco más de ocho días.
El amigo español tomó avión hasta Sao Luis de Maranhao, allí continuaba en bus su viaje hasta Recife donde se encontraba con su amada brasileña. Aclaro que él lo hizo porque quería conocer esa parte del litoral atlántico brasileño, donde están los arraigos culturales más marcados, su música, el mestizaje, la cultura y el sabor propio del pueblo colonizado por portugueses están allí. Dato importante: para un brasileño el carnaval más grade es el de Salvador de Bahía y no el de Rio de Janeiro.

En un futuro pienso realizar ese mismo viaje desde Belém hasta Rio de Janeiro en bus por toda la costa Atlántica, mientras tanto voy nutriendo mis nalgas para soportar dicho viaje.
Decidimos entonces abordar el vuelo de Azul cerca de la media noche hora de Manaos, que tiene una diferencia horaria con Rio de 2 horas en horario de verano y en invierno es de una hora. Brasil por ser tan extenso tiene diferente zonas horarias.




Llegamos a Rio de Janeiro alrededor de las 6 de la mañana, lo más maravilloso fue cuando el avión en el que viajábamos pasó extremadamente cerca del Cristo Corcovado, tal cual como se ve en las películas. No lo podía creer, el sueño y lo que tantas veces veía imposible cuando niño, lo tenía ante mis ojos… Se había cumplido y mis lágrimas brotaron en honor al sacrificio que había tenido para lograrlo.
Llegamos al Aeropuerto Santos Dumont, que se encuentra dentro de la Ciudad de Rio de Janeiro (Aquí podes tomar buses para toda la ciudad, ya que está cercano al barrio de Flamengo y al centro de la ciudad carioca), es el Aeropuerto local; mientras que es Galeao es el internacional y si no conoces muy bien el idioma ni el lugar es mejor tomar taxi, ya que este último se encuentra en un municipio metropolitano de Rio de Janeiro.



Hemos llegado y a pesar del cansancio, aún tenemos fuerzas para reír, llorar,  y dar gracias por cumplir la meta y llegar a la Cidade Maravilhosa.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

CAPÍTULO ARGENTINA- BUENOS AIRES

Actualmente me encuentro en Buenos Aires, después de de vivir 8 meses en Brasil. Recuerden que el tiempo permitido es de 3 meses y con renovación a otros tres meses (6 meses en total), aunque tengo entendido que las normas han cambiado siendo mucho más flexibles para los colombianos; en ese momento si no definías tu situación dentro del país como estudiar o sacar visa de trabajo entre otras, deberás pagar una multa diaria de 8 (ocho) reales, 8 mil pesos colombianos aproximadamente. Después de vivir en esta ciudad decidí viajar a la metrópoli argentina debido al plazo de mi tiempo en Brasil, igual hice la solicitud en algunas universidades para hacer una Maestría en Relaciones Internacionales. Después contaré esa historia, pero está próxima a volverse una realidad.

Así mismo, conocí ciudades como Sao Pablo, Foz de Iguazú (Frontera con Paraguay y Argentina, donde se encuentran las Cataratas de Iguaçú; donde además tuve la oportunidad de ir hasta Ciudad del Este Paraguay y Posadas (Misiones) en La Argentina y así conocer parte de este territorio). Este recorrido lo hice desde Rio de Janeiro hasta Foz en Bus y me tardé un día en llegar, me regresé en avión.

En otro momento les contaré mi llegada a Buenos Aires, lo que conozco de la ciudad porteña y los lugares que he conocido dentro de este gran país como Rosario, Córdoba, La Plata, Mar del Plata; así como parte de la Patagonia (Viedma, Carmen de Patagones, Bahía Blanca) donde hicimos recorrido en tren desde Buenos Aires, 18 horas aproximadas). Desde Viedma también puedes hacer el recorrido en tren hasta Bariloche.

Por el momento me quedo aquí, donde trabajo y donde espero seguir soñando y así poder comentarles a ustedes lo maravilloso de no tener fronteras.

Si quieren ver más fotos, agréguenme al Facebook: fabianpuerta o buscando Fabián Miguel Puerta Sánchez;  Twitter: fabianpuerta

Nueva Página personal www.fabianpuerta.com

Mil gracias por su solicitud de completar el blog y espero poder ayudarles en lo que pueda.